sábado, 17 de octubre de 2009

La Biblia: La palabra de Dios y la fe

Vencedor con Cristo: Es el resultado que puedo decir después que una secta satánica intentara captarme bajo amenazas. Desde la primera vez que lo intentaron han pasado 23 años y parece ser que los espiritistas aún esperan algo de mi.
A veces me abren los vehículos para ver que emisoras de radio escucho o si tengo algún CD que les pueda interesar.
No tienen ningún interés en que acudamos a la policía y zanjemos el asunto. A veces me han ofrecido dinero por los daños que me han ocasionado pero yo desconfío de ellos. Son mentirosos, falsos, con la magia negra meten espíritus a personas y yo no quiero tratar con ninguno de ellos si no es ante una autoridad (juez o policía).
Como no necesitan ningún motivo para hacer daño a sus víctimas elegidas, se ha formado una guerra espiritual entre Satanás, los demonios y los espiritistas por un lado y yo con Cristo por el otro, donde he resultado más que vencedor.
Económicamente han sido una ruina para mí. Han apedreado, pintado y dañado vehículos, robado dinero, radios, documentos, facturas pendientes de cobrar, denuncias y una patente. A través de una curandera adivina que todo lo soluciona, han intervenido para que un amigo no me pague una deuda. Han estropeado maquinaria, abierto puertas, han allanado mi morada y almacén, me han amenazado de violar a mi mujer, de raptar a un hijo, de matarme y además lo han dicho por TVE1 en un programa nocturno que hicieron en septiembre de 2004. Una bruja me pidió hasta que le haga un hijo varón. Tambiénb han sobornado a funcionarios de un Ayuntamiento para que me hagan la vida imposible con los papeles y el Sindic de Greuges se limitó a decirme que ya me dirán algo (de esto hace más de 2 años).
Mientras no paguen los daños a través de un juzgado o policía, que no esperen que yo me sienta en silla de escarnecedores para escuchar sus mafiosos tratos.
Por su parte la policía y algunos pastores evangélicos consideran que no es buena idea intervenir en nuestras diferencias y que nos apañemos nosotros como queramos. Así no arreglamos nada, el día menos pensado sucederá lo que no ha sucedido hasta ahora y ¿de quién será la culpa?
Por otra parte, los espiritistas están sufriendo porque han visto en sus propias carnes que el poder de Dios es superior al de Satanás y que por esto no pueden nada conmigo. Esto significa millones de euros en medicamentos cuando se podría arreglar con una autoridad mediadora. Los espiritistas tienen fe en que yo puedo sacarles los demonios derrotados que llevan dentro. Yo acepto probar tal cosa después de cobrar y si hay delante una autoridad. Me niego hacerlo de manera ocultista.